Y es que el entusiasmo y las ganas no pueden más que el juego y las ideas. Eso fue el Alianza Lima ante Independiente en Matute. Un cuadro blanquiazul que empezó presionando, pero decayó ante el toque y velocidad del Rojo. 

Así, Alianza Lima sigue dejando dudas desde la alineación hasta el juego mismo. Pacheco-Hohberg por las bandas no rinden lo que Quevedo-Ramírez cuando ingresan. Los jóvenes piden titularidad, Bengoechea lo sabe, pero apuesta por los nombres, y lo paga caro.

El juego depende de Aguiar, pero el uruguayo es un elemento que se fácil de controlar si no tiene el apoyo necesario de otro buen pie. Así, sin Aguiar, no funcionan ni Pacheco ni Hohberg (que no buscan otra salida), y mucho menos Pajoy.

El primer partido fue en la Copa Libertadores en 1946, la primera victoria fue de Independiente. El segundo encuentro también se lo llevaron los rojos en la copa más importante de sudamericana. Pero, la máxima goleada fue por los grones de 4 a 0.